Alzheimer y otras demencias

La demencia es un deterioro de la capacidad mental, lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria, al inicio en las actividades instrumentales afectando fundamentalmente al ambiente laboral y académico y posteriormente a las actividades básicas tales como comer, ducharse, vestirse…afectando al ambiente social, familiar y personal fundamentalmente.

Básicamente las demencias se clasifican en reversibles (por existir una causa que una vez tratada desaparece la demencia como el déficit de ácido fólico y vitamina B12 y alteraciones de las hormonas tiroideas como las más frecuentes) e irreversibles (neurodegenerativas progresivas como la demencia tipo Alzheimer, demencia vascular, demencia por cuerpos de Lewy, demencia frontotemporal, demencia asociada a la enfermedad de Parkinson, demencia pugilística…).

La demencia tipo Alzheimer es la demencia más frecuente seguida de la demencia vascular aunque en ocasiones persisten las dos, lo que llamamos demencia mixta.

Las causas de la mayoría de las demencias no está clara pero por ejemplo en la demencia tipo Alzheimer parece que el acúmulo anormal de ovillos neurofibrilares dentro de las neuronas y el acumulo anormal e insoluble de beta-amiloide (placa senil) entre las neuronas puede ser el responsable último de la enfermedad. En la demencia vascular son los infartos (trombosis) cerebrales repetidos los que provocan el declive progresivo. En la demencia por cuerpos de Lewy es el depósito de dichos cuerpos en distintas áreas cerebrales lo que provoca la enfermedad.

Los síntomas son progresivos aunque en ocasiones con agudizaciones (sobre todo la demencia vascular). El Alzheimer suele iniciarse con alteraciones de memoria (amnesia) seguidas de alteraciones del lenguaje (afasia), perdida capacidad para vestirse, asearse… (apraxia) y olvido de lugares, sonidos, objetos… (agnosia) mientras que la demencia vascular suele presentar menos de éstos síntomas, la demencia por cuerpos de Lewy suele presentar alucinaciones, síntomas de parkinsonismo y fluctuaciones (es decir, lo mismo un día está bien y al siguiente tiene síntomas de demencia). Otras demencias suelen dar síntomas diferentes pero todas terminan provocando tarde o temprano incapacidad física y mental con dependencia para todas las actividades de la vida diaria.

El diagnóstico de las distintas demencias es clínico pero apoyado en exploración neurológica, pruebas complementarias y tiempo de evolución para afinar en el tipo de demencia.

Existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos (terapia física, social, cognitiva fundamentalmente) para intentar enlentecer la progresión de la enfermedad pero a día de hoy no existe cura definitiva de la misma aunque sí fármacos que mejoran los síntomas y la calidad de vida de los pacientes y cuidadores/familiares.