En neurología es fundamental un buen tratamiento neurológico para evitar la rápida progresión de las distintas enfermedades neurológicas. Aunque no siempre es posible detener el avance de la enfermedad, los distintos tratamientos (ya sean farmacológicos o no) pueden enlentecer o parar la progresión de enfermedades y en ocasiones lograr la curación permanente. Dado los posibles efectos secundarios de muchos fármacos en el sistema nervioso, es preciso un conocimiento de los mismos así como de las patologías del paciente a fin de elegir el fármaco y la dosis mas idóneas. Fármacos como antidepresivos, ansiolíticos, antiagregantes, antipsicoticos, anticoagulantes, antiinflamatorios, anticomiciales así como anticolinesterasicos y antiparkinsonianos son los fármacos habitualmente utilizados por los neurólogos en la práctica clínica habitual.