El mareo es la sensación de vahído, desequilibrio o sensación de perder el conocimiento mientras que el vértigo es la sensación de giro de objetos a nuestro alrededor o de nosotros mismos.

El mareo suele ser el síntoma de otro padecimiento y las causas son muy variadas. Así, el mareo está entre los efectos secundarios más frecuente de los fármacos, la bajada de tensión arterial y de glucemia en sangre como poder síntoma de ansiedad, depresión o incluso un mal sueño nocturno, cansancio, mala visión, dolor crónico o proceso infeccioso. Es poco habitual que el mareo tenga una causa directa neurológica y suele ser más un síntoma más de otra patología.

El mareo es muy frecuente, sobretodo de forma crónica en pacientes de más de 65 años con múltiples patologías y que toman numerosos fármacos. Para un correcto tratamiento es preciso un diagnóstico de la causa lo más acertado posible dado que los tratamiento sintomáticos encaminados tan solo a aliviar los síntomas suelen ser poco eficaces. Es queja frecuente de consulta al especialista en neurología por la gran incomodidad y falta de eficacia al tratamiento que origina.

El vértigo también puede tener una causa farmacológica sobretodo por medicamentos neuropsiquiátricos pero también las enfermedades óticas y neurológicas pueden provocar vértigos así como estados ansioso-depresivos crónicos. Entre las causas óticas, el vértigo paroxístico benigno suele ser el más frecuente aunque procesos infecciosos óticos como laberintitis o degenerativos con la enfermedad de Menière también pueden provocarlo. Entre las causas neurológicas todas aquellas que produzcan lesiones fundamentalmente en el cerebelo tales como ictus, neoplasias o esclerosis múltiples pueden cursar con vértigos. Para el correcto diagnóstico del vértigo primero debemos hacer una correcta entrevista y exploración al paciente para después determinar que pruebas complementarias son las más acordes para llegar al diagnóstico de la causa. El tratamiento del vértigo depende de la causa que lo provoca pero también se pueden usar fármacos que alivian el vértigo independientemente de la causa principal.

El mareo y el vértigo son síntomas muy frecuentes que requieren de una correcta actuación para mitigar sus efectos.